domingo, 14 de mayo de 2017

Mi primer puerto: La Morcuera

No sé si realmente puedo decir que sea el primer puerto que subo. El año pasado ya hice La Campa con Javier en Asturias, aunque no sé si está considerado de esa forma.

El caso es que hoy he salido con la gente del Pakefte que tenían la intención inicial de partir desde el carril bici de la carretera de Colmenar para pasar Tres Cantos; Colmenar; Soto del Real; Miraflores; subir a la Morcuera; llegar a Rascafría y subir Cotos y Navacerrada. Para regresar por Cerceda hacia Colmenar y de nuevo al punto de partida. Al final se ha trastocado la ruta un poco.

La hora de quedada eran las ocho de la mañana y mi duda, al vivir lejos de la zona de partida, era si desplazarme en coche o en tren. Al final decidí ir en tren y bajarme en la estación de El Goloso, para allí esperar a que pasar por el carril bici e incorporarme a la grupeta (Gracias, Juan, por las indicaciones).

Así que, después del madrugón a las 06:00 (teniendo en cuenta de que yo no me duermo habitualmente antes de las 02:00) a las 07:15 salía el tren y yo estaba montado en él, por primera vez con la bici a cuestas.


La gente que sube al tren a esas horas te mira como pensando ¿éste pavo a dónde va a estas horas? Igual piensan que te pagan o algo. A lo largo del trayecto nos juntamos tres o cuatro bicis más.

En ¿Chamartín? (yo iba empanado con los cascos y la verdad es que se podía haber subido Godzilla y me habría quedado igual) se ha subido Javi al tren con su bici, que también venía al mismo sarao, y me ha convencido para bajarnos en Fuencarral e ir dando pedales hasta el punto inicial, con lo cual mi plan de ir a El Goloso ha cambiado y hemos recorrido los 3 kilómetros que hay de la estación hasta "La Loca"

Una vez allí nos hemos encontrado con Antonio; Buje y Marcin y los cinco hemos emprendido camino.

El tramo hasta Miraflores ha transcurrido sin mayores. A la altura de Colmenar me he comido una barrita. Pero a partir de ahí había que afrontar la subida a la Morcuera. Yo conocía ese puerto por haberlo subido y bajado andando, por caminos, hace años. Pero no me podía imaginar lo duro que es en bicicleta. Al menos para un novato como yo.

En Miraflores parada breve para quitar ropa. Al poco de empezar la ascensión he perdido de vista al resto del grupo, por delante, que me he quedado como una piedra. Menos mal que llevo tres platos y el pequeño es muy útil para estas cosas. Así que, con la cadencia atrancada, he ido ascendiendo poco a poco. Pero lo peor estaba por llegar. Es ver el cartel de "kilómetro 13" y aquello empieza a empinarse, endureciéndose bastante. En una curva a izquierdas, con un pequeño puente, en una zona muy dura, estuve tentado de echar pie a tierra y mandar aquello al carajo. Pero creo que toda la sangre estaba en mis piernas y mi cerebro la única función que cumplía era ordenar a estas que siguieran pedaleando y mantener el equilibrio, así que seguí dando zapatazos a los pedales.

Un kilómetro bastante duro y después la cosa se "suaviza" un poco. Y así hasta el puerto, en el que me estaban esperando el resto. Debían llevar allí quince minutos al menos. Aunque Javi me dijo que acababa de llegar yo creo que es una mentira piadosa para conmigo :)

Dejando constancia de que he llegado ahí con una bici barata del Deca :-D
Ahí Javi ha decidido que se volvía por el mismo camino y nos hemos quedado cuatro. La verdad es que a mi se me ha pasado por la cabeza regresar con él, ya que iba bastante tocado por la subida, pero creo que ha habido algún comentario al respecto y no ha ido a más el tema. Al poco de empezar la bajada he parado para volver a ponerme ropa de abrigo, que todavía recuerdo el frío que pasé en la bajada de Pezuela de las Torres en la Brevet de hace un mes. Descenso rápido y fresco con una barricada de vacas en mitad de la carretera que miraban mal, sobre todo a Antonio, al que hacían ojitos. 15 kilómetros de descenso y llegada a Rascafría.

Parada a comer algo en un bar de Rascafría, previo paso por un tramo de pavé con el que te retumba el cerebro. Al parar en La Morcuera para la foto de rigor pisé algo de tierra húmeda y al ir a soltar la cala del pedal, esta decidió que no era el momento, y casi me cargo a Buje. Tuve que dar una pedalada rápida para no caerme y le golpeé en la espalda al pasarle demasiado cerca. Espero que no le duela cuando se enfríe.

Hemos cogido fuerzas con una tortilla de patatas infame junto con un café con leche y de postre un plátano que llevaba en la bolsa del manillar.

Se ha decidido que se nos iba a hacer muy tarde si continuábamos con la ruta prevista (seguramente parte de culpa la haya tenido mi lentitud en la subida del puerto) y hemos tomado regreso por el mismo camino. Así que tocaba volver a subir La Morcuera por la vertiente recién descendida. Me había dado la sensación al bajar que sus rampas eran menos agresivas que por la cara de Miraflores.

Marcin se separó de nosotros para subir por Cotos y Navacerrada de regreso a su domicilio.

Al inicio de la subida ooootra vez perdí a Buje y a Antonio al poco de iniciar. Y eso que iban despacio. Pero entre lo empinado que estaba aquello, que mis fuerzas ya estaban flaqueando bastante y, que en definitiva, subo muy despacio en general, cuando llegué arriba llevaban veinte minutos de espera. La subida se me hizo bastante larga, menos agresiva que por el otro lado, como había intuido al descender y comentaba antes, pero las curvas en cada revuelta endurecían aquello. Y, aunque estoy acostumbrado a que me pasen en las salidas, sobre todo subiendo, y mentalmente no es algo que me afecte en absoluto, el ver que otros ciclistas te adelantan con una "facilidad" pasmosa (que su esfuerzo están realizando), en esta ocasión no me ha ayudado demasiado.

En la pequeña parada en el puerto me apreté un gel pensando en que recuperaría en la bajada y el gel ayudaría a ello.

Bajada hacia Miraflores muy rápida de nuevo. Con el tiempo me doy cuenta de que al menos en las bajadas voy mejorando algo. Antes iba con mucho miedo y pasar de 35 ó 40 me parecía una locura. Ahora lo sigo teniendo pero bajo más ligero y creo que tomo mejor las curvas que hace meses. Eso sí, con cada ciclista que subía y que me cruzaba me venía a la cabeza lo que me había costado pedalear por ahí hacía poco.

No lo tengo muy claro, pero de ahí en adelante creo que ya no paramos.

Nos volvimos a incorporar al carril bici de la carretera de Colmenar en Soto del Real y rodamos más o menos ligeros pese al viento de cara que llevaba soplando, si no recuerdo mal, desde el puerto.

Ya en el carril cada repecho se me hacía un mundo. En El Goloso me separé de Antonio y Buje para coger el tren de regreso a casa.

Echo en falta una foto de todos en el puerto, pero no caí en hacerla.

Un comentario sobre el carril: parece que lo ha diseñado el enemigo o un primo aventajado de Calatrava. Tiene algunos repechos y curvas que no es normal para una infraestructura de este tipo. Por no hablar del estado de dejadez en cuanto a su mantenimiento en el que se encuentra.

La ruta en Strava